Hace más dos años que Liverpool cerró la adquisición de Suburbia. La integración de ambas departamentales ha sido un reto, pero el grupo ha logrado potenciar las cualidades de la marca. Ahora, la firma trabaja en renovar la apariencia de las tiendas, su expansión geográfica, conversiones de Fábricas de Francia y su apuesta electrónica, a fin de poder duplicar el número de tiendas Suburbia en el mediano plazo.

Al comprar Suburbia, Liverpool decidió construir una muralla entre sus dos grandes marcas y desarrollar un plan para tomar ventajas de las cualidades de su adquisición, dice Laurence Pepping, director general de Suburbia. Los resultados ya son visibles. “Previo a la adquisición, Suburbia venía creciendo entre 2% y 3% y desde la compra, estamos viendo crecimientos de doble dígito”, explica. Al cierre de 2018, las ventas de Suburbia sumaron 17,000 millones de pesos, un crecimiento de 36% respecto a los últimos nueve meses de 2017, luego de la transacción.

Analistas bursátiles estiman que aún es demasiado pronto para que Liverpool haya terminado de absorber el efecto de su adquisición. Los planes de aperturas y remodelaciones de Suburbia, así como el impulso que se busca dar al crédito podrían continuar presionando la rentabilidad de la empresa.