Seguramente conoces las diferencias entre un jefe y un líder. El líder es quien no solo demanda las tareas a su equipo, si no quien se involucra en la ejecución de las mismas, inspira e incluso genera un sentido de pertenencia y colaboración entre los integrantes.

¿Alguna vez has prestado atención a los líderes? ¿A la manera en la interactúan con los demás, la forma en que se expresan y hablan?

Lo principal que buscan es generar empatía, que las personas que los estén escuchando (independientemente de la intención del mensaje), estén seguros de que ellos son capaces de comprender cómo se sienten y viceversa. De esta manera se rompen ciertas barreras que podrían impedir la buena comunicación y la confianza, situación que sucede demasiado con los jefes convencionales. Cuando eres un buen líder, no debes hacer sentir a tu equipo de trabajo que eres alguien ajeno, por el contrario, debes hacerlos sentir que eres tan parte del núcleo de trabajo como ellos. 

Además, para generar aún más esta empatía, es bueno que no solo muestres interés en sus tareas laborales, si no también en su vida personal y su salud emocional. De esta manera, se refuerza la confianza y la buena comunicación de la que hablamos.

El Storytelling entonces, es una herramienta que te ayudará a conectar con tu equipo de trabajo de una forma emocional, y de esta manera lograr que los mensajes que les comuniques sean mucho más claros y significativos.

El escritor y conferencista Robert McKee lleva más de 20 años enseñando cómo contar historias, pero no sólo a futuros cineastas, también a altos ejecutivos y comenta que: “Los grandes líderes, sean hombres de negocios, políticos, generales o artistas, que dirigen un equipo de personas ya sea en un teatro, un laboratorio o una empresa, lo que hacen es contar historias para persuadir a que las demás hagan lo que ellos quieren que hagan”.